Verdes sauces los del Río Grande.
Tilcara.
Litoral de arenas, ternuras que surgen,
consentida ribera de livianos vientos.
Clama tu sauce, todas nuestras pausas,
Tus manos, tus labios y los míos, indagan.
Verde salguero, aun es sombra verde.
Verdes: Tardes verdes, verdes ramas,
siempre verdes en los estíos y el sueño.
Cobijan la espera los verdes perennes.
Gemidos del tronco, resisten el viento;
las siestas envuelven, abrigan, ocultan.
La arena mi lecho, las ramas tu techo.
Agrestes riberas, impúdicos los hálitos.
Tus ojos profundos, manos muy dóciles
recorren, reclaman amores que brotan;
bríos tempranos que asoman llameantes.
Nacientes reclamos de amores recientes.
Verdes sauces, arropan sombras verdes.
Verde existencia, el verde de siempre.
Una casilla rodante aguarda a la orilla del río,
los árboles verdes cobijan la espera.
verano de 1957
( Verano de 1957)
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