Gruta


                          La Gruta

¿Como fue cuando nacieron los deseos?
Tiempos de dudas, preceptos, mieses inciertas.
Ya en otoño y con los frutos por fin descifran
con terquedad lo que hoy proclaman.

Fue ese mundo el indagado con sus fraguas.
Lo hace igual el océano que traga solitario,
en el horizonte impiadoso, el cielo en llamas.
Es entonces cuando el ave ahonda su nido.

En la pequeña cueva escondida, como alucinada
-donde explotan en ecos batientes fuertes-
está un estrecho, cálido, suave, tierno resquicio;
el que da refugio vehemente a los amores.

Estrellas brillantes, imbatibles en las noches.