¿Una española maleducada?
Salta. Argentina.
Querida hija:
Luego de que hablaras telefónicamente con tu madre, me contó la amarga experiencia que tuviste el martes 24 de abril con una catalana quien, ante alguna dificultad en el tránsito, te endilgó agravios como: "gilipollas” o “Inmigrante de mierda, ¿cómo entraste a este país?”, “¿quien te dejó pasar?“ “Hija de puta” “Sudaca” etc. etc. Luego pateó tu automóvil y golpeó con violencia los vidrios. Cuando escuchaba el episodio que viviste, no pude menos que recordar el decurso histórico de nuestra vapuleada América Latina y la búsqueda impiadosa de "El Dorado" por los colonizadores hispanos (Hernàn Cortès, Francisco Pizarro, Pedro deValdivia, etc.), allá por los siglos XVI y XVII. Luego transité, imaginariamente, por los tiempos de las guerras de independencia y, finalmente, rememoré el ingreso a la Argentina de más de seis millones de inmigrantes españoles e italianos —algunos hambrientos y otros perseguidos— durante los siglos XIX y XX.
Con respecto a la época colonial, no logro dejar de pensar que vinieron de Asturias y Navarra mis propios antepasados (Linares y Lizarazu) para ser administradores reales, nada menos que de la aduana de Potosí, desde donde se pudo construir un sendero de adoquines de plata y oro capaz de unir Sucre con Madri; lo que hizo enriquecer a la paupérrima Europa del siglo XV. Si dejaron, como impronta indeleble, millones de nativos americanos muertos en las minas y en los cultivos de este más que generoso continente. Generoso hasta con los alimentos; no alcanzo a suponer cuales eran los alimentos de los europeos antes de que arribaran a América: sin papas, ni maíces, ni batata, ni zapallos, ni piñas, ni vainilla, ni palta, ni maní, ni tomates, ni cacao, ni frijoles, ni girasol, ni chia, ni chirimolla, nipapaya, ni, ni…Tampoco imagino el estilo plateresco reducido a pequeñas obras, antes de que se hicieran altares macizos en plata pura. O con qué dineros fueron satisfechos los artistas del renacimiento que poblaron con sus obras iglesias y palacios en toda la Península Ibérica, o con qué oro los orfebres crearon coronas y báculos para santos y reyes.
Pero allí no termina la generosa América, sino que se afianza en su prodigalidad. Seguramente la española del ultraje a tu persona no sabe que Argentina, independiente ya del reino español, abrió su corazón al hambre y a la ignorancia de recién llegados europeos, huidos de sus permanentes guerras fratricidas y hambrunas generalizadas. Seguramente no sabrá, tampoco, que en el puerto de Buenos Aires el gobierno argentino construyó un “Hotel de Inmigrantes” donde eran recibidos con dignidad, alimentos y sábanas limpias, gratuitamente. No sabrá, además, que se les dio no solo trabajo, sino también, en muchos casos, tierras; y para todos educación y hospitales, sin costo para ellos.
Deuda pendiente, al fin, del viejo continente; suficiente -cuando se pague- para enriquecer América Latina con más de dos veces lo que atesora Europa en la actualidad.
Finalmente, ¿se habrá dado cuenta de que en la gravitación internacional de España pesan principalmente, además de once millones quinientos mil kilómetros cuadrados de la América latina, más de trescientos cincuenta millones de americanos que hablamos el mismo idioma; idioma que marcha a ocupar el primer puesto en Occidente? ¿Sabrá que nuestra religión primordial es también la principal de ellos? ¿Sabrá que toda América Latina es un bloque cultural hermanado por muchísimas cosas que vinieron de España: las malas, las regulares y las buenas? ¿Se habrá dado cuenta de que las Universidades argentinas preparan profesionales, científicos y técnicos que luego trabajan en sus tierras y que son egresados de las mismas Universidades nuestras de donde salieron, por ejemplo, tres argentinos que obtuvieron el premio “Nobel” en Medicina: Bernardo Houssay, Luis Leloir y Cesar Milstein; iguales premios que recibieron los españoles Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa? ¿Tendrá acaso, una somera idea de la sociedad argentina? ¿De su inconmensurable, polifacético y hermoso territorio? ¿De sus riquezas culturales y artísticas? ¿De sus escritores? ¿De sus trabajadores?... Pero seguramente si sabrá que estamos pasando múltiples dificultades, fruto de otros muchos errores propios y ajenos.
Querida hija, no puedo más que sentir pena por tanta soberbia, insolencia, ignorancia, incomprensión, falta de solidaridad y menosprecio por parte de una mujer hispana hacia una latinoamericana.
Si alguna vez encuentras a esa señora en la calle, dile que tu padre la invita a la República Argentina para que nos conozca y, como en los viejos tiempos, seguramente será bienvenida.
Papá
Nota:
¡Qué grande cultural, social y económicamente sería la hispanidad si nos uniéramos fraternalmente Latinoamérica con España en un pie de igualdad! Seguramente la mayor y más rica cultura en el mundo de no mediar, claro está, la pequeñez de espíritu de alguno de sus integrantes.
Tu padre.
Hay 13 comentarios
Maleducados los hay en todas partes..................
[2007-05-26 18:25:31]
Lo de siempre
Llorenç [2007-05-28 18:10:28]
De acuerdo
Norberto [2007-05-31 18:58:41] Muy buena la carta, es verdad lo de la historia. Los españoles no podemos olvidar a los argentinos.
Graciela [2007-06-21 03:21:20] Muy bueno el comentario; sobre todo lo último, la unión de Latinoamérica con España, nos daría la posibilidad de transformarnos en el bloque de naciones más importante del mundo. Me imagino el continente latinoamericano con sus infinitas riquezas y el desarrollo tecnológico español complementándolo para competir con el resto del mundo. América Latina debe tecnificarse e industrializarse usando sus recursos naturales, España debe ayudar en este sentido.Me gustó lo del idioma, en cincuenta años el castellano será el primer idioma en occidente, desplazando al inglés. En este sentido Brasil incorporó la enseñanza de el español como idioma obligattorio en las escuelas.
Reflexión
María M. [2007-07-04 19:01:36] Es para pensarlo. Muy bueno.
¿Sabía?
Mariano [2007-07-07 17:45:34] ¿Que pasaría en España si se van los latinoamericanos que trabajan en todos los oficios y profesiones? ¿O que ocurriría con la demografía ibérica si se van las madres latinas de América en España y que procrean como lo hacen -tres o más hijos-? ¿Que pasaría si Latinoamérica expulsa de su territorio a las empresas españolas que hacen muy buenas ganancias en el continente colonizado: empresas petroleras, telefónicas, aerolíneas, bancos, etc.? ¿Que sería España sin los 350.000.000 de hispanoamericanos en américa a que hace referencia la carta publicada, en el concierto internacional? ¿Sabían que en EE.UU. los hispanos en el 2030 serán 60.000.000, pudiendo representar el 24% de la población total y esto progresando fuertemente por que su natalidad es la más alta en occidente? ¿Sabía que las poblaciones de origen latino en el mundo entero conservan fuertemente su cultura e idioma de origen? ¿sabían que América latina es el continente más rico del mundo en reservas de todo tipo?...
Alberto [2007-07-07 20:42:13] Bueno, después de todo, los españoles no somos tan malos, llevamos la cultura de Europa a La América, y tienen muchos hijos por que son LATINOS, es decir, muy cálidos, ardientes, románticos.
Visa en los dos lados.
José P. [2007-07-31 23:24:37] Ahora, en Latino América, tienen que exigir visas a los europeos y nos ponemos iguales.
Humanos del mundo.
Alfredo [2007-08-01 00:22:54] José P. ¡En Argentina es imposible! El Preámbulo de nuestra Constitución en una parte dice: "...promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino..." De tal forma que La República Argentina recibe en su territorio a los españoles, rusos, iraníes, bolivianos, nigerianos, norteamericanos, ingleses, ucranianos, haitianos, italianos, franceses, indios, holandeses, brasileños, suecos, alemanes, etc, etc. y son bienvenidos, aunque estemos mal, o bien, económicamente. Esta es nuestra mayor riqueza.
Hambre.
Alfredo [2007-08-02 21:02:51] Después de la segunda guerra mundial, la recién creada ONU determinó, en el apartado IX suscrito en Potsdán en 1945 y ratificado por la Asamblea General del 9 de febrero de 1946, que España no podía ingresar a las Naciones Unidas, y todos los países miembros retiraron sus embajadores de Madrid. Argentina no lo hizo, por lo contrario, el 8 de junio de 1947 Maria Eva Duarte de Peròn arribó a Madrid llevando el acuerdo por un crédito abierto a favor del Estado Español; crédito que en 1951 totalizó 4.500.000.000 de pesetas, destinado fundamentalmente a importar alimentos para mitigar el aislamiento y el hambre de la población.
Nueva inmigracion
Alfredo [2007-09-14 21:26:53] Una investigacion de la Universidad Nacional de Buenos Aires, publicada este mes en diario "Clarin" de Buenos Aires, da cuenta que se esta produciendo una nueva corriente inmigratoria de europeos y tambien de norteamericanos hacia America Latina y a la Argentina en particular, por encontrar ellos mejores condiciones de vida y seguridad que las que les ofrece Europa y EE.UU. (menos contaminacion, naturaleza virgen, variedad y cantidad de territorio disponible, nivel cultural, costos mas bajos, etc.). ¡Vivir con los "sudacas" en "sudacamerica" resulta mejor...!
Para que se enteren
Cristina [2007-09-22 20:38:33] Requetebueno e instructivo, incluido los comentarios. Hice fotocopias y las repartí en el barrio, está bueno difundir la carta.Gracias.
¿Maleducado?
Orlando [2007-10-28 01:43:42]
Lo que vimos, en estos días por la televisión, cuando un español pateaba, abofeteaba e insultaba cobardemente a una adolescente ecuatoriana en el metro, simplemente por ser extranjera, me avergüenza como ser humano y me indigna como latinoamericano. Seguramente el odio que algunos europeos siente por los que migramos, es un resabio del nazismo, inconcebible en el siglo XXI, pero evidentemente real. Cuando España era muy pobre, los latinos de América los recibieron con el corazón abierto, como la solidaridad y el amor al prójimo lo dictan. ¿Sabrá este loco de la violencia y la irracionalidad lo que plantea Alfredo en lo publicado?
Sería muy bueno que la carta a su hija se difunda, yo también haré copias para repartir.
Orlando.
