Noches
¿Cómo fue cuando increparon tus deseos?
Tiempos, dudas, preceptos; aristas inciertas.
Ya en otoño y con los frutos por fin conoces
con desazón lo que rondas y hoy germinan.
Fue ese mundo el indagado en tus sombras.
Lo haces igual al océano que cubre solitario,
en el horizonte impiadoso, el cielo en llamas.
Es entonces cuando el ave adivina su nido.
¿Y la pequeña casa celada, como alucinada?
-es donde explotan en ecos batientes fuertes-
dulce, cálido, suave, tierno espacio hechizado
el que da refugio vehemente a las pasiones.
Intricada en esa
quebrada, hoy impetuosa,
estrellas alucinan, imbatibles en tus noches.
Brisas
Es tu boca,
con los ojos y tus manos,
son las
brisas de las noches en silencio,
cuando
entregas con ardor el arco iris.
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